Un impresionante ramo presenta veinte rosas rojas aterciopeladas, elegantemente combinadas con delicadas ramitas de aliento de bebé. El rico y profundo carmesí de las rosas contrasta maravillosamente con las suaves y aireadas flores blancas, creando un arreglo romántico y atemporal. Perfectamente equilibrado, este ramo irradia elegancia y habla de amor y gracia.